La historia de Charlene Bowie ha conmovido a la comunidad de Brooklyn después de que una bala se alojara en su Biblia, específicamente entre los capítulos 29 y 30 del libro de Jeremías, del Antiguo Testamento. Este libro se centra en el pacto entre Dios y los israelitas, subrayando la importancia de adorar solo a Dios para obtener protección y el castigo por buscar otras deidades.
El incidente ocurrió durante la celebración del Día de Brooklyn, cuando una bala perdida entró en la casa de Bowie, rozando la espalda de su nieta. Una semana después, Bowie descubrió la bala en su Biblia, justo en Jeremías 29:11, un versículo que ella interpretó como una intervención divina: “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros”, declara el Señor, “planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza”.
La historia de una Biblia deteniendo una bala es común en la cristiandad moderna, a menudo relacionada con soldados en tiempos de guerra. Sin embargo, hay relatos tanto verdaderos como falsos sobre estos eventos. Inicialmente, Bowie no tenía su Biblia, ya que el padre de su nieta la había llevado para mostrársela a sus compañeros de trabajo.
El aniversario del tiroteo del Día de Brooklyn, que resultó en dos muertes y múltiples heridos, fue conmemorado con un evento de sanación en la ciudad. Bowie recibió víveres y artículos para el hogar en el evento, pero lo que más la emocionó fue finalmente recibir la prueba de su historia de manos de su yerno.
Este evento ha reforzado la fe de Bowie y ha sido un recordatorio del poder de la protección divina para muchos en su comunidad.
Imagen destacada: Lee O. Sanderlin
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