En marzo de 2016, Anna Crenshaw, una estudiante de 18 años de Filadelfia que asistía a Hillsong College en Sídney, fue asaltada por Jason Mays, un trabajador administrativo de Hillsong, en un evento social. El incidente, en el que Mays estaba ebrio, resultó en que Mays se declarara culpable de "asalto con un acto de indecencia" en 2020, recibiendo una fianza de buen comportamiento de dos años del Tribunal Local de Penrith. El caso atrajo una amplia atención mediática tanto en Estados Unidos como en Australia.
El 5 de julio de 2024, en una audiencia del Tribunal Supremo de NSW ante el juez Peter Garling, se reveló que el caso de Crenshaw contra Mays había sido resuelto, aunque no se divulgaron los detalles. Este acuerdo siguió a un intento previo de mediación que no tuvo éxito, ya que se rompió por el tema de un acuerdo de confidencialidad. El juez Garling sugirió que una nueva mediación podría ser beneficiosa. El abogado defensor, Camilleri, mencionó que un informe conjunto de expertos, probablemente evaluando los daños, aún no había sido presentado. El tribunal permitió a Camilleri enmendar la declaración de reclamación antes del 19 de julio, con una respuesta de los demandados para el 31 de julio, y una audiencia posterior el 2 de agosto. El caso completo está programado para febrero de 2025, habiéndose presentado la demanda inicial en 2022.
La representante legal de Crenshaw, Samantha Camilleri, describió el incidente como una "agresión sexual" en una declaración de reclamación enmendada, mientras que Mays se había declarado culpable del cargo menor. El magistrado en el caso anterior describió el asalto como Mays tocando las piernas superiores, la entrepierna y el área inferior de Crenshaw sobre la ropa. La reclamación de daños de Crenshaw argumenta que Hillsong College tenía el deber implícito de proporcionar el debido cuidado en su educación y que Mays, quien estaba bajo el control de la Iglesia Hillsong y ocasionalmente dirigía servicios de adoración, incumplió este deber. Hillsong niega que Mays fuera empleado como líder de adoración, afirmando que él se ofrecía como voluntario ocasionalmente y argumenta que la reunión donde ocurrió el asalto fue un evento privado no sancionado por la iglesia.
Además, la reclamación de Crenshaw implica que el diezmo era obligatorio en Hillsong, afirmando que ella pagaba diezmos para tener acceso a los servicios de Hillsong. La defensa de Hillsong responde que el diezmo era voluntario, negando cualquier obligación contractual o acuerdo con Crenshaw como se afirmó.
Imagen destacada: TRR collage
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