Un tornado azotó el sábado por la tarde la iglesia Crossroads Ministries en Finleyville, Pensilvania, durante un servicio vespertino con alrededor de 100 personas presentes. El pastor, el Reverendo Ken Barner, lo calificó como un "milagro" ya que nadie resultó gravemente herido.
El tornado golpeó aproximadamente a las 6:14 p.m., causando daños en el techo, la torre y varios automóviles, pero afortunadamente no hubo heridos de consideración. Entre la congregación se encontraban nuevas familias y bebés que estaban allí para ser presentados.
Rhonda Barner, esposa del pastor, estaba dirigiendo el servicio de adoración cuando el tornado impactó. Inmediatamente, la congregación fue evacuada al sótano de bloques de cemento para resguardarse.
El bombero y miembro de la iglesia, Rob Michigan, jugó un papel crucial al guiar a las personas hacia la seguridad del sótano. Pastor Barner expresó su gratitud al señalar que nadie necesitó hospitalización.
Debido a los daños sufridos, todas las actividades de la iglesia para la semana fueron canceladas mientras se busca un nuevo lugar para adorar durante las reparaciones. Pastor Barner subrayó que la iglesia es mucho más que un edificio y manifestó su confianza en la capacidad de recuperación de su congregación.
Finleyville ahora se enfrenta al desafío de reparar los daños y encontrar un lugar temporal para sus servicios, pero la fortaleza y el espíritu de la comunidad de Crossroads Ministries son inquebrantables.
Imagen destacada: RNS photo/Kathryn Post
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