Recientes investigaciones en Tierra Santa respaldan relatos históricos en la Biblia sobre el crecimiento y la construcción de Jerusalén. Un informe publicado en PNAS por la Autoridad de Antigüedades de Israel, la Universidad de Tel Aviv y el Instituto Weizmann de Ciencia consolida hallazgos de casi una década de excavaciones en el Parque Nacional de la Ciudad de David.
Más de cien fechas de radiocarbono fueron obtenidas de cuatro áreas de excavación, muestreando fuentes orgánicas como semillas de uva, huesos de dátiles y esqueletos de murciélagos. Los resultados desafían suposiciones existentes sobre la antigüedad de las estructuras y ayudan a correlacionar eventos bíblicos con evidencia arqueológica.
La investigación sugiere que el crecimiento de Jerusalén hacia el Monte Sion comenzó en el siglo IX a.C., durante el reinado del rey Jehoash, en lugar del reinado del rey Ezequías como se pensaba anteriormente.
Avances en la datación por carbono utilizando anillos de árboles antiguos han proporcionado una línea de tiempo precisa, revelando la extensión de edificios y residencias que datan de los siglos IX al VIII a.C.
Se revela que el muro en Jerusalén, previamente atribuido a Ezequías, probablemente fue construido durante el reinado del rey Uzías, después del gran terremoto de Jerusalén.
Esta investigación ayuda a llenar lagunas históricas en la milenaria historia de Jerusalén, proporcionando una visión más clara del reino de Judá y sus predecesores, alineándose con los relatos bíblicos.
Imagen destacada: Laura Siegal en Unsplash
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