En un hito histórico para la Iglesia Ortodoxa Oriental a nivel mundial, el Patriarcado Ortodoxo de Alejandría y toda África ha ordenado a la primera diaconisa en Zimbabue. Angelic Molen fue ordenada como la primera diaconisa por el Arzobispo de Zimbabue, el Metropolitano Serafim. La ordenación de Molen tuvo lugar el Jueves Santo en la Parroquia de la Misión de San Nectario cerca de Harare.
El debate sobre la ordenación de diaconisas ha dividido a los cristianos ortodoxos, con algunos considerándolo como un renacimiento de una práctica antigua y otros como una ruptura con la tradición. El Centro de Diaconisas de Santa Febe ve la ordenación de Molen como un momento histórico y espera que siente un precedente para otras ramas de la Iglesia Ortodoxa.
El Patriarcado de Alejandría y África ha intensificado los esfuerzos para establecer el diaconado femenino en el continente, respondiendo a las crecientes necesidades pastorales de los cristianos ortodoxos en África. Las responsabilidades de Molen como diaconisa incluyen ayudar a los sacerdotes en la liturgia y los sacramentos y abordar necesidades específicas de la parroquia en Zimbabue.
Revivir el diaconado femenino podría ayudar a abordar las necesidades y preocupaciones de las mujeres en las iglesias, según defensores como el Centro de Santa Febe. La decisión de ordenar una diaconisa en África sorprendió a algunos observadores, considerando la reputación conservadora de África en asuntos religiosos.
Existen preocupaciones de que la ordenación pueda profundizar las divisiones dentro de la Iglesia Ortodoxa global, especialmente en lo que respecta a la unidad y el reconocimiento del estatus de la diaconisa. Algunos argumentan que la decisión debería haberse tomado consultando con otras ramas de la Iglesia Ortodoxa para mantener la unidad.
Existe un debate sobre si el papel de Molen como diaconisa se alinea con las prácticas históricas o representa una partida significativa, con algunos considerándolo similar al primer rango del sacerdocio. Los defensores insisten en que la ordenación de diaconisas no es un paso hacia el sacerdocio, sino más bien un medio para servir mejor a la misión de la Iglesia a través de la selección, formación y apoyo.
Imagen destacada: St. Phoebe Center/Annie Frost
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