Después de más de tres años de divulgación pública sobre el caso de agresión, Anna Crenshaw, hija de un pastor, ha llegado a un acuerdo con la Iglesia Hillsong. Este acuerdo pone fin a una larga batalla legal que comenzó cuando Crenshaw acusó a un administrador de la iglesia de agredirla.
El incidente tuvo lugar cuando Crenshaw, entonces de 18 años, fue agredida por Jason Mays, un administrador del personal de Hillsong, durante una reunión social en Australia. A pesar de la resistencia de Crenshaw y su padre, Mays finalmente se declaró culpable de agresión indecente.
Crenshaw argumentó que la Iglesia Hillsong había incumplido su deber de cuidado hacia ella después del asalto. Sin embargo, Mays fue puesto en libertad condicional por dos años sin que se registrara una condena en su contra por el asalto.
El abogado de la Iglesia Hillsong afirmó que había una disputa sobre lo sucedido a Crenshaw y la gravedad de sus lesiones. Además, el abogado de Mays afirmó que la versión inicial de Crenshaw sobre la agresión fue presentada como menos grave de lo que se está presentando ahora.
Este caso arroja luz sobre la importancia de las medidas de seguridad y responsabilidad de las instituciones religiosas hacia sus miembros. Con la resolución de esta demanda, ambas partes esperan cerrar este capítulo y seguir adelante.
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