Durante la Semana Santa, el ex presidente Donald Trump ha generado controversia al promocionar una Biblia encuadernada en cuero titulada “Dios bendiga a Estados Unidos”, lo que ha provocado reacciones encontradas en diversos sectores de la sociedad.
Esta Biblia, que presenta la versión King James, incluye además documentos fundacionales de Estados Unidos como la Constitución y la Declaración de Independencia. Si bien figuras conservadoras como Tony Perkins respaldan la promoción de Trump, otros como Andrew T. Walker la critican como una expresión sincrética de religión civil.
Líderes cristianos progresistas han denunciado la inclusión de documentos políticos en la Biblia, acusando a Trump de mezclar política con religión. El reverendo Al Sharpton ha acusado a Trump de blasfemia, mientras que voces conservadoras como Todd Starnes y Carol M. Swain defienden su respaldo a la Biblia.
La campaña de Trump ha aclarado que no está obteniendo ganancias de la Biblia, y el músico Lee Greenwood, asociado con el proyecto, ha enfatizado que el respaldo de Trump es independiente de su propio trato. Greenwood sugiere que el respaldo de Trump es una reafirmación de la fe y los valores nacionales.
La promoción de la Biblia por parte de Trump se alinea con su enfoque de campaña en combatir el sentimiento anticristiano en Estados Unidos, tal como destacó en su reciente discurso en una convención de medios cristianos.
Imagen destacada: CNN
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